Un par bien cuidado siempre habla bien de ti.

1. Protégelos antes de usarlos

Antes del primer uso, aplica un protector especializado para gamuza o cuero tipo piel de durazno (como nuestros Pigleader). Esto ayuda a repeler líquidos y manchas sin alterar la textura. Repite el proceso cada 1 o 2 meses, según cuánto los uses.

2. Límpialos con intención

Usa un cepillo de cerdas suaves para remover el polvo. Si lo necesitas, aplica un poco de agua tibia con jabón neutro solo en las partes técnicas. No mojes directamente la gamuza ni el cuero.

3. Cordones como nuevos

Sácalos y lávalos a mano o en la lavadora con otras prendas. Ojo: tus McCawleys no van a la lavadora. Jamás.

4. Secado natural y forma intacta

Déjalos secar al aire libre, en sombra, durante 24 horas. Pon papel seco por dentro para mantener su forma. Evita calor directo como secadores o estufas.

5. Suelas que cuentan tu historia

Límpialas con un paño húmedo o un cepillo firme. El desgaste es inevitable, pero el descuido no.

Consejo McCawleys:

La diferencia está en los detalles. Cuídalos seguido y vas a notar cómo se mantienen con carácter, estilo y presencia.